¿Cómo se reconoce
la Miel de Galicia?

La Miel de Galicia es un producto natural y fresco que se produce de forma artesanal desde hace cientos de años. El cuidado y las atenciones que se ponen en su elaboración le permiten conservar sus propiedades genuinas.
En Galicia gozamos de un clima especialmente benigno con abundante lluvia a lo largo de todo el año. Estos factores,además de las características especiales de un suelo granítico y de la influencia de los vientos y los aires marinos, dan lugar a una flora rica y variada, que permite tanto la producción de miel monofloral como la de un abanico de miel de milflores. Los colmenares gallegos son pequeños y se dejan mimar con esmero por el apicultor. Se consigue así la calidad en los procesos de extracción y envasado de producto que nos caracteriza.

Esta miel se acoge a la I.G.P. «Miel de Galicia» y lleva como sello de garantía la contraetiqueta identificativa propia.

 

Miel Conde Santo

Características de la Miel de Galicia

 

Las peculiaridades del clima, del suelo y de la vegetación de Galicia dan lugar a diversas mieles de muy diferentes características y sabores. Sin embargo, y pensando en el consumidor, la Miel de Galicia, así etiquetada por el Consejo Regulador de la I.G.P., debe reunir los requisitos señalados en la Norma de Calidad relativa a la miel y los propios restrictivos de la I.G.P., Miel de Galicia. Los parámetros que recoge esta normativa de consumo y comercialización son:

                                                                                                                                     Un máximo de humedad del 18,5%

Una actividad diastásica superior a 9 en la escala de Schade, a excepción de las mieles con bajo contenido enzimático, en los que deberá ser superior a 4 (siempre que el hidroximetilfurfural no exceda de 10 mg/kg.)

Un máximo de 28 mg/kg. de hidroximetilfurfural

Un espectro polínico que en su totalidad debe corresponder al propio de Galicia en función de los pólenes mayoritarios y al porcentaje mínimo exigido para su monofloralidad

Unas calidades organolépticas que se correspondan con su origen botánico en lo que respecta al color, al aroma y al sabor

La miel puede presentarse de diversas formas, siendo la más habitual el envasado en botes en estado líquido. Con todo, también se puede ver en panales, para comerla entera. Además, por sus características, la miel tiende a volverse cremosa y densa y puede llegar incluso a cristalizar. Este es un estado perfectamente habitual de la miel, y cuando se presenta de esta forma sigue conservando todas sus propiedades nutritivas y terapéuticas.

Si se prefiere consumir líquida se puede licuar al baño maría suave la porción que se vaya a consumir.

Beneficios de la Miel

La miel es un producto muy nutritivo y con importantes características terapéuticas. Aporta al organismo azúcares simples de fácil asimilación, proteínas con una buena parte de aminoácidos esenciales, oligoelementos (como el fósforo, el sodio, el potasio o el hierro) y vitaminas. Su capacidad energética es bien conocida. La miel es un alimento completo que proporciona una resistencia mayor en casos de cansancio, e desde el punto de vista terapéutico mejora las afecciones respiratorias, digestivas, vías urinarias… Presenta propiedades antisépticas y sedativas que mejoran y cicatrizan las heridas y la regeneración de la piel, por lo que es común su uso como cosméticos.

Miel de Galicia destaca por poseer un contenido mineral y una riqueza en vitamina C, claramente superior a los valores de referencia y un contenido antioxidante a destacar.